martes, 15 de enero de 2013

Sabías que...

  • En 1813, la temporada de baños para los adinerados se pagaba por cada baño 10 reales de vellón, para los menos adinerados 6 reales y para los pobres nada. En 1880 un solo baño costaba 4 reales y un servicio completo de fonda diario 12 reales. En 1916, un baño en la piscina venía a costar cincuenta céntimos, y el mismo baño en gabinete particular el doble, o sea, una peseta. En el baño de los pobres no se pagaba nada. 
  • La tarifa de las habitaciones en 1880 era de 8 hasta 20 reales y en 1916 con más o menos lujo, los precios con cama, luz y demás servicios variaban entre 1,50 a 10 pesetas. Además había habitaciones con cocinas particulares para servirse por su cuenta y una económica fonda. 

  • Para llegar al balneario de Alhama, los viajeros de Madrid debían salir a las 20:15 horas de la noche y llegarían a Alcantarilla a las 7:55 horas de la mañana, para poder coger el tren correo para Lorca llegando a Alhama a las 9:56 horas. Asimismo en la estación de Alhama, a la llegada de todos los trenes hay carruajes que los conducían al Establecimiento de Baños. Desde Murcia también había un servicio de automóviles hasta Alhama, donde existen dos grandes y espaciosas posadas.

La Domus del Atrio de la Iglesia de San Lázaro

LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA: 
Con motivo de la remodelación de la plaza de la Iglesia de San Lázaro, se llevó a cabo una excavación arqueológica que aportó una valiosa información sobre la ocupación cultural del espacio que abarca más de dos mil años, documentando una fase contemporánea y moderna con una gran fosa llena de huesos –osario- cuyo material cerámico, principalmente escudillas, se fecha en torno a los años 1670-1700; la fase islámica aparece representada por los muros y suelos de ladrillo de una vivienda de patio central, fechada en los siglos XI-XII y, finalmente, se constataron los restos arquitectónicos y materiales de una importante casa romana del siglo I-II d. C. cuya construcción coincide con el pleno apogeo del complejo termal romano. 

LA DOMUS DEL ATRIO DE LA IGLESIA DE SAN LÁZARO: 
La casa era el marco de la vida familiar y privada de los romanos cuyas características variaban en función de las distintas clases sociales y su poder adquisitivo. En las ciudades y su entorno se diferenciaban varios tipos de vivienda: la casa o vivienda básica romana, la casa unifamiliar de gran lujo o domus, la vivienda plurifamiliar de varios pisos, insula y la residencial en el campo o villa

La casa excavada en el atrio de la Iglesia de San Lázaro Obispo, correspondería a una domus, decorada con gran lujo en los pavimentos de sus habitaciones con mosaicos en dos de ellas, y las paredes estucadas con pinturas murales, siendo las decoraciones diferentes en cada habitación. 

La excavación de la domus, aunque descubierta parcialmente, nos permite una primera aproximación a su planta, con un patio, atrium, desde el que se distribuían las habitaciones de la casa, así como una gran sala, triclinium, y cinco habitaciones, cubiculum, de las cuales sólo una ha podido ser excavada en su totalidad. Esta habitación que, reproducimos virtualmente, presentaba un pavimento musivario de opus tesellatum desde la entrada de la misma hasta su mitad, con decoración geométrica de peltas. Otra franja entre la línea del rectángulo y la unión con los muros se decoraban con líneas onduladas a su alrededor. El resto de la habitación tenía un pavimento de opus signinum, seguramente por ser la zona donde se situaba el mobiliario de la habitación. 

EL MOSAICO: EXTRACCIÓN, RESTAURACIÓN Y REUBICACIÓN. 
Debido a la imposibilidad de la conservación in situ del mosaico se decidió la extracción y, tras su restauración, ubicarlo de nuevo en el Museo Arqueológico Los Baños. Inicialmente se realizó una limpieza profunda del mosaico y los calcos correspondientes, de cada una de las partes, creando una reproducción a escala real para la reubicación y montaje final del conjunto. 
Mosaico de la Domus del Atrio de la Iglesia de San Lázaro reubicado en el Museo Arqueológico Los Baños

Atención especial requirieron las partes más dañadas. Los huecos o lagunas del mosaico se cubrieron con una gasa adherida para evitar el desprendimiento de las teselas. Después se cortó el mosaico en piezas pequeñas para su traslado. En el que previamente se había engrasado toda la superficie del mosaico para evitar su deterioro. 

Las piezas trasladadas al Centro Cultural Plaza Vieja, fueron sometidas a un tratamiento de limpieza exhaustiva, y aplicación, y aplicación de una serie de productos para consolidar las teselas. 

Se renovó la capa de mortero que llevaba el mosaico con una nueva capa de unos 2 centímetros de grosor y se añadió una plancha de poliestireno, de poco peso y gran resistencia, para facilitar su traslado y montaje en el Museo. Una vez formado en su nuevo lugar de exposición, las lagunas fueron rellenadas con un mortero de cal para ofrecer la visión del conjunto del mosaico.

lunes, 14 de enero de 2013

Aguas Medicinales

El balneario de Alhama de Murcia ofrecía a los bañistas un conjunto de servicios acorde con los nuevos conceptos terapéuticos de salud y de bienestar, considerando a los establecimientos como un espacio ideal, cómodo y lujoso (que desde luego no pueden encontrar en las ciudades) y situadas en contacto con la naturaleza, con aguas de excelentes cualidades medicinales.

La higiene personal había quedado relegada al ámbito de la privada, y por tanto, los clientes que acudían al balneario de Alhama desde las provincias de Murcia, Almería, Alicante, Madrid, Cádiz, Toledo, Valencia, etc. pertenecían tanto a familias adineradas (médicos, militares, industriales, propietarios), como a otras menos favorecidas económicamente (comerciantes, jornaleros o empleados), pero con acceso al mismo confort y servicio.


En Alhama eran cuatro los manantiales medicinales utilizados en el Balneario conocidos con los nombres de Baño, Carmen y Poza, de aguas sulfatadas cálcicas a 45ºC y el de la Atalaya, de agua sulfurosa sódica a 19ºC, descubierta en la Rambla de Algeciras, desde donde el agua era transportada y empleada en bebida o asociada a las termales. 


Inscripción a la entrada del Museo. Para la salud de los enfermos y el recreo de los sanos, año 1848.

Poco a poco, la fama de estas aguas, que habían sido premiadas con medalla de plata en la Exposición Universal de Barcelona en 1888, atrajo a numerosos clientes de toda España, destacando la visita al Balneario de D. Santiago Ramón y Cajal y su esposa, que estuvieron durante las temporadas de 1921 y 1922.

domingo, 13 de enero de 2013

El Hotel Balneario del siglo XIX

Aunque el viajero alemán Jerónimo Münzer elogió los baños de Alhama en su visita de octubre de 1494, a finales de la Edad Media, los baños habían entrado en una fase de declive, tanto en su uso como en las instalaciones, el cual se prolongaría hasta la construcción del gran Hotel Balneario en el año 1848. En ese año se realizó un edificio de arquitectura ecléctica y clasicista de tres plantas diseñado por el arquitecto José Ramón Berenguer, adaptando las antiguas salas de baño abovedadas y reutilizando de nuevo sus espacios. En la planta sótano se ubicaron las habitaciones de baño y modernas instalaciones de duchas, baños de vapor, pulverizaciones, alberca general y una piscina pública destinada al baño de los más pobres y separada del complejo privado; otras tres plantas disponían de habitaciones, cocinas, comedores, salón social y todo tipo de lujos y comodidades para los bañistas. 


Proyecto de la planta principal para el balneario

En la segunda mitad del siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX, la modernización de la villa es un hecho y el balneario gozó de una merecida fama que atraía a bañistas de toda España, entre los que destacaron las visitas de importantes personalidades de la alta sociedad de la época o ilustres personajes como el nobel D. Santiago Ramón y Cajal. En los años treinta el esplendor del Balneario se verá truncado con la desaparición del manantial y la conversión del edificio en hospital durante la Guerra Civil. En los primeros años cuarenta, comenzó un proceso de deterioro y abandono hasta su demolición en el año 1972.


Proyecto del Hotel-Balneario de 1848. Arquitecto D. José Ramón Berenguer

El Termalismo en la Región de Murcia

  • ArchenaEn la Vega Alta del Segura, y casi dos kilómetros de la Villa de Archena, se encuentra un complejo termal de reconocida categoría internacional. Es de la época romana. Sus aguas son cloruradas, yodo-bromo sulfurosas, y brotan a unos 52ºC. Tienen propiedades medicinales para la piel, y afecciones reumáticas.

Detalle del manantial del Balneario de Archena
  • FortunaEn el sureste de la región y a veinticinco kilómetros de la capital, se extiende el término de Fortuna. A unos 5 kilómetros de la villa se encuentran las instalaciones termales y balneario. En su entorno se han localizado diversos yacimientos arqueológicos, y las inscripciones de textos latinos de la Cueva Negra aportan interesantes datos. Sus aguas son clorurado-sódicas, sulfatadas, fluoradas y radioactivas, y brotan a 53ºC.
    Nacimiento de agua termal monumentalizado del yacimiento Baños Romanos de Fortuna
  • MulaEn las tierras altas del noroeste se encuentra la Villa de Mula, donde a poca distancia de la Villa se encuentran sus Baños termales conocidos y utilizados desde época romana. Sus aguas son bicarbonatadas, cálcicas y sulfatadas, y tienen una temperatura de 30ºC. Su utilización como casas de baños a lo largo de la historia han constituido un centro de vida social.
Baños antiguos de Mula
  • Alhama de MurciaLas instalaciones de los Baños se sitúan al pié del Cerro del Castillo, a unos 202 m. de altitud. En torno a los Baños se extiende la población de Alhama, en la margen izquierda del rio Guadalentín, y al abrigo de las sierras de la Muela y de Espuña. Los Baños se sitúan sobre materiales de las zonas internas de las Cordilleras Béticas. Sus Baños Termales son, junto con el castillo, los dos restos arquitectónicos que constituyen las señas de identidad de este municipio. La utilización de sus instalaciones durante más de dos mil años, nos ofrecen la posibilidad parte de la historia de esta localidad. Las aguas de sus manantiales varían desde los 19ºC hasta los 45ºC.
Museo Arqueológico de los Baños de Alhama
Junto a los balnearios citados existían otros manantiales de aguas termales en los Baños de Gilico en Calasparra, La Fuensanta y Carraclaca en Lorca, y el Balneario de Cantalar en Moratalla.

Recursos termales de la Región de Murcia

Tradicionalmente las aguas caldas, naturales o termales, han sido "un bien escaso" comparadas con las comunes de innumerables usos pero sin la termicidad requerida requerida para el baño o para las prácticas admiátricas. No suelen ser de buena calidad para la agricultura y cuando se utilizan con fines sanitarios las instalaciones correspondientes se localizan sobre el lugar de afloramiento, o lo más cerca posible para poder mantener la temperatura o vapores exhalados. En cualquier caso, los aprovechamientos terapéuticos de los recursos termales han sido siempre los más celebrados y tienen en toda Europa gran tradición.

Los recursos

Los recursos se localizan preferentemente sobre acuíferos donde la profundidad del flujo subterráneo y la existencia de tectónica activa y vulcanismo dan lugar a que el agua se caliente desde la temperatura media ambiental de 13º a 18ºC, según el lugar de infiltración, hasta los 30º - 50ºC que alcanza donde emergen por descarga natural o a través de sondeos. Como ejemplos regionales de la estrecha relación entre termalismo y toda una serie de factores geológicos: tectónica de fráctura, sismicidad y neotectónica, vulcanismo y sedimentación en cuencas neógenas (IGME-CARM, 1995), los puntos termales se dan en la convergencia de geotermismo y fallas regionales como las de Alhama, Vega Alta del Segura, de los Baños, de la sierra de la Puerta, etc. y sobre todo, en la intersección de las mismas. Los afloramientos volcánicos distensivos recientes de la zona meridional de la provincia de Murcia, con orientación predominante N-S y rocas efusivas interestratificadas en margas miocénicas, evidencian las relaciones entre geotermismo, neotectónica y sedimentación de cuencas postorogénicas. De manera que los factores determinantes del termalismo regional parecen ser el vulcanismo y cuenca postorogénica si se consedera que el foco calorífico está relacionado con dichas rocas y que el calor no se disipa fácilmente debido al gran espesor de margas "aislantes" de relleno. A su vez, las cuencas con fallas profundas pueden originar de por sí termalismo según los estudios realizados en el Campo de Cartagena y la Depresión del Guadalentín.

En la Región de Murcia, la energía geotérmica presenta un aumento hacia el SE debido a una mayor incidencia de neotectónica, sismicidad y vulcanismo quedando, sin embargo, la mayor concentración de zonas termales asociada a grandes accidentes activos. De forma que el termalismo relacionado con los acuíferos se puede diferenciar en unidades hidrogeotérmicas de acuerdo con la presencia de agua subterránea a temperatura comprendida entre 25º y 50ºC, de las cuales en cuanto a aprovechamientos terapéuticos (y recreativos) se refiere, interesan especialmente la X y la XI (figura 1).

FIGURA 1. MAPA DE UNIDADES HIDROGEOTÉRMICAS DE LA REGIÓN DE MURCIA

En la Unidad Hidrogeotérmica XI, Yéchar-Alhama, se encuadra tanto el célebre establecimiento balneario de aguas sulfatado-cálcicas a temperatura de 33º-45ºC de Alhama de Murcia (con reconocimiento oficial en su momento y en seco desde la década de 1930), como los Baños Nuevos de la misma localidad, también sulfatado cálcicos y a temperatura de 41'1ºC (sin reconocimiento oficial, clausurados y derribados a primeros del 2006). Geológicamente, la antigua fuente era la descarga natural de un acuífero de compleja estructura, asociado precisamente a la denominada falla de Alhama de Murcia y constituido por materiales carbonatados triásicos y conglomerados del Mioceno; mientras que los llamados Baños Nuevos, tan solo a una distancia de trescientos metros de los anteriores, captaban el agua mediante un sondeo de 165 m de profundidad  realizado en el año 1965 y que sustituía a su vez a otro anterior hundido.

Captaciones hidrotermales

El potencial hidrotermal de la Región de Murcia se puede considerar dividido en tres grupos de acuerdo con las condiciones de acceso y posterior aprovechamiento de los recursos:

  • Aguas termales extraídas a gran profundidad mediante sondeos que captan acuíferos intensamente explotados que se utilizan en general para la agricultura de regadío como en el caso de los de la sierra de Carrascoy, Valle del Guadalentín, unidad de Yéchar y del explotado hasta primeros del 2006 en los Baños Nuevos de Alhama.
  • Descargas hidrotermales en régimen natural pero cuyo aprovechamiento para la hidroterapia es incompleto, como en el caso de los Baños de Mula, o nulo en la fuente de Yéchar (descarga de agua hipotermal, de fuerte salinidad a 20ºC) y en la fuente de Abanilla (28ºC), con aguas de características similares a las de los Baños de Fortuna.
  • Acuíferos en los que las aguas termales surgen de manera natural y por tanto no precisan bombeo, como en los aprovechamientos tradicionales de Archena y Fortuna, donde se efectúa una explotación completa para usos terapéuticos y recreativos.
Dado el número de surgencias y captaciones de agua termal existente en la Región de Murcia se seleccionaron 26 en su día por el organismo competente (figura 2), casi todas ellas con temperaturas comprendidas entre los cerca de 50ºC de Archena y los aproximadamente 30º de las perforaciones del Valle del Guadalentín. La mayoría corresponden a sondeos de captación excepto cuatro manantiales (Balneario de Archena, Yéchar, Baños de Fortuna 1, Baños de Fortuna 2) y dos galerías (Fuentes de Abanilla y Baños de Mula), predominando en general las facies cloruradas sódicas y sulfatadas cálcicas.


FIGURA 2. LOCALIZACIÓN DE LAS CAPTACIONES, MANANTIALES, BAÑOS Y BALNEARIOS TERMALES, ASÍ COMO DE ALGUNOS BAÑOS Y BALNEARIOS DE AGUAS FRÍAS.

Agenda Pagana: 13 de enero

Idus de enero. Los idus coinciden con la mitad del mes lunar y están en relación con los períodos de fecundidad o esterilidad de las mujeres. Los idus se celebran el 13 de cada mes, excepto los de marzo, mayo, julio y octubre que se celebran el día 15.

En este día, el sacerdote ofrece a las llamas las entrañas de un carnero castrado. Es también un día dedicado a Júpiter, y en el que el emperador Octavio se daría el título de Augusto en el año 27 a.C.